El aumento relativo de los ancianos ha propiciado una mayor atención e importancia hacia los greontes y, con ello, la necesidad de una infraestructura de servicios sociosanitarios, privados y estatales, que garantice una asistencia adecuada a los ancianos y contribuya a mejorar su calidad de vida. Esta tarea debe ser realizada por profesionales especializados en los campos geriátrico y gerontológico, que hayan realizado el curso de auxiliar de enfermería geriátrica correspondiente, de manera que la gente mayor vea atendidas sus necesidades desde una labor profesional responsable y adecuada a las características propias de esta etapa de la vida.
Por otro lado, podemos encontrarnos a este profesional en residencias geriátricas, centros de día y servicios de atención a la tercera edad.
El auxiliar de enfermería geriátrica puede brindar sus servicios de asistente domiciliario a ancianos ejerciendo como profesional independiente o en empresas privadas orientadas a esta clase de atención.
Durante estos últimos tiempos, el auxiliar de enfermería en geriatría también se incorpora en el novedoso ámbito de la teleasistencia domiciliaria, servicio que, por medio de la línea telefónica y dotado de un equipamiento de comunicaciones y tecnológico específico, situado en un instituto de atención y en el hogar de los pacientes, para responder de manera adecuada a la necesidad presentada.